AVENTURAS INFANTILES(2)
Me gustaría contaros algunas historias sobre mi pandilla. No os puedo decir, como se llamaban; pero los nombraremos usando números.Todos nos veíamos en verano. Eramos vecinos en nuestro lugar de veraneo. Juntos vivíamos situaciones muy divertidas. En estos artículos, os escribiré algunas de ellas. Espero que os gusten.
Nuestra segunda historia la titularemos "NOCHES DE JUEGO".
"Todas las noches nos íbamos a casa de los vecinos, a jugar. Como los chalets tenían alrededor bastante terreno, podíamos hacer nuestros juegos favoritos. Los más divertidos eran el escondite, el "poli en alto", "la media naranja"; el "Un, dos, tres, pollito inglés"... y otros por el estilo. A veces nos escondíamos tan bien, que no nos encontraban y teníamos que interrumpir el juego. Todavía resuena en mi cabeza, el "pooor miií y por todos mis compañeros... y por mí primero.
Otras noches, alguno llevaba música y bailábamos las canciones del verano:"Oh,oh July";"Eva María", "Un rayo de sol" o los famosos ritmos de Georgie Dann. Siempre había una aventura, alguna historia nueva que contar.
Lo mejor, era cuando nos juntábamos todos a contar chistes. Nuestro amigo, Cuatro; era el que los contaba con más gracia y salero:
-Una amiga le dice a otra: - Tengo un pato que habla. - No me lo creo. - Entonces pasa y lo verás. Entra en la casa y dice: - ¡Pato, ven! El pato se acerca - Tráeme un jersey - !Cuá! - El que tú quieras...
Otras noches, nos reuníamos para contar historias de miedo. Todos nos sentábamos alrededor de una mesa y nuestra amiga Seis; comenzaba su relato con mucho misterio y hablando muy lentamente:
..."Era una noche oscura y lluviosa...
Al cabo de unos minutos, la mitad de nosotros tenía tanto miedo de la historia, que mirábamos hacia el callejón oscuro, por donde teníamos que volver cada uno de regreso.
... y entonces ocurrió que...
Y era en ese preciso momento, cuando a alguno, se le ocurría dar un grito: porque decía, que había visto moverse una sombra detrás de un árbol.
Todo el mundo regresaba a sus casas en grupo y por el camino algún "graciosillo" tiraba alguna piedra a las hierbas para asustar a los demás.
Lo que más me gustaba era ir al callejón, en las noches oscuras para ver en el cielo las estrellas fugaces. Todos soñábamos con ser algún día, valientes astronautas del espacio sideral. Hasta construimos una caseta con forma de nave usando maderas viejas y unas chapas. Dentro, asándonos de calor, pasábamos muchas horas, imaginando que explorábamos el Universo y decíamos:!"Jiuston", tenemos un problema!.
El problema llegaba, cuando nuestras madres nos llamaban para comer y no acudíamos. Normal... si es que... estábamos camino de la Luna!!"
©Manuel Sáenz Rodríguez "Historias de una infancia"
5 comentarios
D. Manuel -
Nerea de 3ºA -
Nerea de 3ºA -
paola 3ºA -
Luna de 3ºA. -